Pepi es una persona que representa el carácter y la fuerza de las valientes mujeres de Facinas.

         Nacida en la familia compuesta por Antonio Álvarez Jiménez y Francisca (Curra) Muñoz. Hermana de Juan Antonio, Luz, Paco e Inmaculada.

         En su trayectoria sobresale su predisposición para trabajar, sin reusar a cualquier labor, por dura o exigente que haya sido.

         Fallecida la madre y casados los hermanos, vive en compañía del creador de sus días, Antonio Álvarez, un hombre muy conocido en Facinas con el apodo de “Mocholi”, que ronda los ochenta y siete año.

         Antonio es mutilado de guerra y arrastra desde  hace años una enfermedad que no le permite caminar ni realizar cualquier movimiento por sí mismo, es decir, que necesita de una asistencia continua para vivir.

         Y es aquí donde Pepi ha demostrado su categoría de mujer fuerte y sacrificada, ya que desde hace años convive sola con el padre, al que atiende día y noche en su inmovilidad. Es frecuente encontrarla por las cercanías de la casa “conduciendo” la silla de rueda que transporta a Antonio. Es la única ocasión que tiene el padre de recibir el viento y el sol de nuestro pueblo.

         Es Pepi una mujer de carácter agradable, simpática y de serena belleza, que demuestra con su ejemplo lo que es un buen hijo.

         Aunque fuera por esa sola circunstancia, Pepi merece ser reconocida como una de nuestros personajes.